JAMÁS SESIÓN FOTOGRÁFICA DE INDIO JUAN MORO

A nuestro paso por Zaragoza para presentar nuestro primer trabajo RAÍCES, fuimos inmortalizados por la cámara de Indio Juan Moro, horas después del concierto entre vapores etílicos, olor a tabaco y pocas horas de sueño nos hizo una fantástica y maratoniana sesión en su estudio para su colección de retratos "GENTE DE MAL VIVIR" . Aquí os dejamos una muestra y el enlace a las fotos del concierto y la sesión de estudio.
Clica aquí:
JAMÁS concierto La Ley Seca.
JAMÁS sesión fotos estudio.

Juan Indio Moro nacido en Madrid, en 1975 está fuertemente vinculado a Zaragoza, donde se ha formado como fotógrafo y donde ha desarrollado la mayor parte de su trabajo. En 2007 abandonó la carrera militar para estudiar fotografía en la Escuela Spectrum Sotos de Zaragoza, cuya beca obtuvo en 2010 con Indio versus Rodin, una serie en la que experimentaba con uno de los géneros que le han granjeado mayor número de éxitos, el retrato.
 Juan Moro ha definido el autorretrato como “el blues de la fotografía”, una atinadísima metáfora en el sentido que el autorretrato “es el traductor de tu alma y tu corazón, la mejor forma que tiene el fotógrafo para expresar cómo estás contigo mismo”. Si esto es así, Tormentas es un blues en modo menor lleno de alteraciones; melancólico, imprevisible, desasosegante y con tendencia a quedar impreso en nuestra memoria. En palabras de Moro, “es oscura e intenta dejar al observador tambaleándose”. 
Las imágenes evocan las tormentas personales e interiores, la locura, la multiplicidad del individuo mismo y los combates que la persona consciente libra contra sí mismo y contra su parte, o sus partes, inconscientes. Son una lección magistral sobre cómo el retrato, y más aún el autorretrato por cuanto la conexión entre fotógrafo y fotografía alcanza su máximo exponente, puede convertirse en un medio excelente para que encuentre acomodo gráfico y material no la mera realidad física y aprehensible, sino la irrealidad y el mundo personal de los sueños, de la locura, y de todo aquello que no podemos ver con los ojos, tocar con las manos o contar con las palabras.
Como gurú de la fotografía en blanco y negro, Juan Moro explota la cuidadísima iluminación y la clave baja, una imagen que consigue una expresividad mágica, dramática y plena de tensión a través de contrastar al extremo las luces, haciendo que predominen las sombras y eliminando por completo los grises medios. “La clave baja me atrae mucho porque el fondo y el predominio del negro te permite eliminar muchos aspectos supérfluos y, gracias a la iluminación, destacar uno o dos rasgos en los que quieres que se concentre el observador, desestimando todos los demás”. Algo que explota a las mil maravillas en sus series de desnudos. “A veces”, asegura el fotógrafo, “poniendo un punto de luz sobre un pequeño rasgo, cuentas mucho más sobre una persona que con toda su fisionomía”. Por otra parte, el efecto perturbador que la clave baja tiene sobre el espectador “también me atrae especialmente”.
Fuente:Diario de Teruel